Cuando piensas en historias aterradoras probablemente imaginas un lugar sombrío, con niebla y frío. No imaginas un lugar como Panamá, con playas de arena blanca y aroma a aceite de coco. Sin embargo, este sitio tiene un lado oscuro y estas historias así lo demuestran…
#6 Los fantasmas de la Isla Coiba
En la Isla Coiba funcionaba una prisión a la que iban a parar los criminales más peligrosos de Panamá, junto con otros presos políticos durante la dictadura de Omar Torrijos y de Manuel Noriega.
Quienes eran enviados a ese lugar eran sometidos a indescriptibles torturas e incluso hay historias de personas asesinadas que eran lanzadas al mar. Estas eran devoradas por los tiburones.
Quizás los espíritus de esas personas que padecieron ese tormento han decidido permanecer allí para vengar su historia. Lo cierto es que tanto los prisioneros como los guardias hacen referencia a innumerables fantasmas que merodeaban por el recinto.
El caso más extremo es el de un guardia quecorrió durante varios minutos a unprisionero que aparentemente había escapado. Cuando finalmente lo alcanzó, descubrió con horror que no se trataba de ningún ser humano sino de una criatura que no era de este mundo.
Se desconoce exactamente qué sucedió cuando se dio cuenta de que había atrapado a un fantasma; lo cierto es que el guardia se llevó su pistola a la frente y se quitó la vida.
#5 El fantasma del Canal de Panamá
Uno de losobrerosque realiza el mantenimiento de los túneles que se encuentran bajo el Canal de Panamá decidió descansar un rato luego de haber terminado sus tareas. Puso un tablón sobre dos bloques de hormigón y se echó a dormir.
Pero no pudo hacerlo durante mucho rato ya que lo despertaron gritos y lamentos en diferentes idiomas. Estos pertenecían a las diferentes personas que habían ayudado a construir el canal.
Sus fantasmas merodean en ese lugar luego de haber muerto allí debido a las arduas condiciones de trabajo. Ellos permanecen acechando en los túneles a los trabajadores de mantenimiento actuales, que no pueden hacer nada por liberarlos.
#4 El penitente de la otra vida
Este fantasma suele aparecer en las Pascuas, más precisamente el Viernes Santo. Los feligreses en Panamá suelen acercarse a la iglesia en ese día y muchos informan haber visto un hombre que carga una pesada cruz. Todos describen su aspecto como demacrado y extremadamente cansado.
El hombre, llega hasta la puerta de la iglesia pero jamás pone un pie en su interior. Las personas lo han invitado a entrar pero jamás constestó una palabra. Luego de esta extraña procesión se dirige hacia el cementerio, con la cruz a cuestas, donde su figura se desvanece.
#3 La India Dormida
Esta es la historia de la hija de un poderoso cacique, jefe de la tribu de los Guaymies, llamada Luba.
Estos indígenes lucharon ferozmente contra los españoles durante la conquista. Sin embargo, Luba se enamoró perdidamente de uno de los oficiales españoles que sometía a su tribu.
Para no traicionar a su pueblo, decidió adentrarse entre la maleza y tenderse sobre la sabana. Allí quedó hasta que murió.
Las colinas, la vegetación y las montañas del Valle de Antón decidieron cubrirla y perpetuar su figura por toda la eternidad.
#2 La niña encantada del Salto del Pilón
Los conquistadores españoles se embarcaron a lo largo del Río Perales en busca de oro. En determinado lugar sus guías indígenas se negaron a seguir.
Es que en ese sitio misterioso, según la leyenda, aparecía el espíritu de una hermosa mujer desnuda, que acicalaba su cabello con un peine de oro. Ella solía preguntarles a los hombres si la preferían a ella o al peine de oro. Los que escogían la última opción se desvanecían en el instante.
Los españoles no creyeron en sus palabras y continuaron su camino hasta que la hallaron. El jefe de la expedición, que ya estaba al tanto de la leyenda, cuando ella le hizo la pregunta, le respondió que la escogía a ella. La mujer le dijo que se había salvado y se adentró en el río. El jefe, cegado por su belleza, la siguió y se ahogó.
#1 La Tepesa
Esta leyenda narra la historia del espíritu de una indígena que acecha en la jungla, cerca de la ribera de los ríos.
Ella tuvo una relación con un español, de la cual nació un niño. Cuando se dio cuenta de que había sido engañada por el hombre decidió deshacerse de él en el río. Lo colocó en un cesto y lo arrojó en los rápidos para evitar la vergüenza frente a su pueblo.
Sin embargo, el remordimiento por lo que había hecho jamás la abandonó y por ello recorre los bosques y los ríos en busca de su hijo perdido.
Ahora que tenemos levantamiento total de la cuarentena te atreves a dar un paseo por estos lugares? ¡Si no temes a los fantasmas!
